Nueve de cada 10 emprendimientos fracasan. Muchas veces las ganas y ansiedades de cumplir un sueño y sacar adelante un proyecto personal, terminan por impedir el éxito del mismo. Emprender definitivamente no es fácil. El emprendimiento se ha convertido en una opción de vida, ya que por la falta de oportunidades laborales, uno mismo tiene que crear su propio trabajo. Al final, emprender solo puede tener dos resultados: Éxito o Fracaso.
A continuación le contamos cuales son los errores más comunes que comete un emprendedor, con la obvia intención de que no los cometan y tengan más opciones de éxito en sus emprendimientos.
1 Pensar que todas las Ideas son Buenas:
Tener una idea y llevarla a la práctica son cuestiones muy diferentes. Se puede tener una idea muy brillante pero que no tenga aplicación práctica en el mercado. Una idea no es un producto, tampoco es una empresa.
La clave para los emprendedores no siempre es crear algo novedoso y revolucionario sino resolver problemas claves y típicos.
Las ideas hay llevarlas a cabo de forma exitosa: una idea puede tener varias formas de desarrollarla y ejecutarla, así que hay que analizar lo que ya existe en el mercado y buscar diferenciarnos. Es básico realizar un estudio de mercado que defina las fortalezas y debilidades de tu producto y/o servicio. Además de examinar el escenario económico, los competidores y sustitutos.
La cuestión está en averiguar lo que la gente quiere, no dejarse guiar por los gustos propios. Hay que invertir para conocer las necesidades de los clientes potenciales.
2 Falta de Planificación:
Muchos emprendedores que fracasan se enfrentan con problemas que podrían haber evitado si hubieran realizado un plan de negocio antes de empezar.
Una planificación completa de tu proyecto, le dará solidez a su desarrollo y a tu propuesta. No olvides que el paso siguiente es buscar inversores. Tener un plan serio y establecido te permitirá ir cumpliendo con los objetivos a corto y mediano plazo.
3 No conocer la Estructura de Costos:
Muchas veces no se tiene una real dimensión de los costos. La mayoría de emprendedores consideran solamente los costos directos, olvidándose de los costos indirectos y los gastos. La falta de un presupuesto realista mantiene a las empresas estancadas por largo tiempo.
Al principio y como regla general, hay que reducir al máximo los gastos fijos. Es mejor alquilar, no comprar, hay opciones interesantes como el renting y el leasing. Sólo hay que contratar personal para las actividades necesarias, para el resto podemos utilizar el outsourcing o tercerización.
Frecuentemente el negocio que pasa por dificultades financieras no tiene problemas de facturación sino de mal diseño e su estructura de costos.
Los empresarios más exitosos han aprendido que la falta de liquidez puede ser el cierre del negocio, por eso son muy precavidos a la hora de gastar el dinero y van aumentando sus costos a medida que la empresa va progresando.
4 No contar con el Capital Necesario:
Tres de cada cuatro empresas fracasan porque se les acaba el dinero en efectivo en los primeros meses de actividad del negocio. La razón está en una mala planificación de los ingresos y gastos iniciales por un exceso de optimismo.
Los dueños de negocios están tan atrapados en el día a día de la gestión de la operación del negocio y no se toman el tiempo para enviar las facturas a los clientes. La supervisión del flujo de caja es la cosa más importante que se debe hacer en el negocio.
En una primera etapa del negocio se tendrá casi vetado el acceso a financiación privada o bancaria, debiendo recurrir, al principio, a los ahorros propios u otras ayudas personales.
Existen emprendedores que piensan que se puede comenzar un negocio con un capital por debajo de lo necesario, confiando en las ganancias futuras.
En el 90 % de los casos, las ventas no alcanzan a presentar el margen de ganancia esperado. Es recomendable empezar con más capital del que se cree se va a necesitar.
5 Mala elección de los Socios:
Un error muy común de los emprendedores es que cuando necesitan invertir buscan socios, muchos de ellos no contribuyen con nada adicional más que el dinero para obtener el 50% del negocio. Son una carga si no agregan valor.
La idea de que son mejores y más equitativas las sociedades en las que los socios tienen la misma participación no es correcta, y por el contrario, se considera una “trampa”, ya que la sociedad carece de un líder.
También está el lado opuesto de buscar socios, se cree que solo se puede llevar a cabo el negocio. No olvidemos que el resultado del trabajo en equipo es mayor que la suma de sus individualidades.
Entonces, ¿que es bueno y que es malo? Todo dependerá del tipo de negocio y la visión que tengas de él, por eso antes de nombrar socios piénsalo dos veces.
6 No estar dispuesto al Cambio:
Es bueno ser conscientes de que a medida que la empresa va creciendo se van suscitando cambios, y la adaptabilidad a los mismos hará que la empresa perdure en el tiempo.
Es muy común que el fundador sólo se focalice en actividades que sabe. Le presta mucha atención a una parte del negocio y descuida otras porque no sabe o no le gusta. Si quieres ser un emprendedor exitoso debes ser una persona muy organizada con capacidad de priorizar las tareas importantes y concentrarte en lo que traerá dinero a tu negocio.
Cada tipo de emprendedor tiene sus fortalezas y debilidades. Conviene conocer cuál es tu perfil y seguir los pasos necesarios para crear una empresa, y para prevenir estos errores y otros posibles, te aconsejamos que, realices un buen plan de negocios que incluya una previa investigación del mercado, y una táctica financiera para saber hasta dónde pueden avanzar tus posibilidades inversoras. No te dejes llevar por una visión a corto plazo, ya que, como emprendedor, deberías saber que tu camino no será nada fácil.